Antes de ser echado por el intendente, el ex director de Inspección había responsabilizado a Emiliano Mensor por el "mal manejo" de un expediente para autorizar una promoción. El viernes el intendente también pidió la renuncia del funcionario de Gobierno.
A varios días de haber echado al ex director de Inspección General, Luis Melo, el intendente Carlos Arroyo parece haberle dado algo de crédito a la versión que al ahora ex funcionario le había ofrecido sobre cómo se desarrollo el trámite para autorizar la realización de un evento promocional de la empresa Ford en Mar del Plata.
Se cree que es por ello que este fin de semana el jefe comunal resolvió pedir la renuncia del director de coordinación de la Secretaría de Gobierno, Emiliano Mensor, sobre el cual Melo había cargado buena parte de la responsabilidad de lo sucedido.
Cuando a principios de este mes Arroyo se refirió a la renuncia de Melo, atribuyó el hecho al “manejo de un expediente de publicidad”, aludiendo así al trámite mediante el cual la empresa Ford había solicitado una autorización para realizar el lanzamiento de su nueva camioneta Ecosport en Mar del Plata, el pasado 23 de agosto.
“Exijo para Inspección General un sistema de administración absolutamente claro, transparente y riguroso. No me gustó cómo se tramitó un expediente de publicidad, fuera el funcionario. Es simple”, argumentó en aquél momento el jefe comunal.
Para poder llevar a cabo aquél evento la compañía solicitó a través de una agencia de publicidad el acompañamiento de Tránsito y el uso de las instalaciones del Museo de Arte Contemporáneo para la exhibición de los vehículos, a lo que se le sumó la presencia de dos grandes carteles publicitarios sobre la fachada del edificio.
Sin embargo el intendente consideró que ese expediente no había seguido el circuito administrativo correspondiente, razón por la cual, decidió desplazar a Melo del cargo.
Según se supo, el ex funcionario nunca aceptó haber cometido alguna irregularidad y le planteó al intendente que el expediente no había completado el circuito previsto porque había quedado “retenido” en el área de Gobierno. Más precisamente, en la dirección a cargo de Mensor.
Según pudo saber LA CAPITAL, pese a no pertenecer más al gobierno y a que la relación entre ambos no atraviesa por su mejor momento, Melo se comprometió a presentarle al intendente un “detallado informe” sobre su actuación y la de otros funcionarios.
Para el ex director, por la naturaleza del pedido, él no debería haber sido el único en intervenir para que el trámite avanzara.
Además de la actuación de su área, era necesaria la intervención de otras dependencias, entre ellas, la del Concejo Deliberante. Sin embargo el expediente nunca llegó a manos de los concejales.
Por ese motivo la comuna no habría podido efectivizar hasta ahora cobro de los derechos exigibles a los organizadores del evento.
Luego de solicitar la renuncia de Melo, el intendente adoptó otras decisiones, como por ejemplo, ordenar que se llevaran a cabo sumarios internos dentro de Inspección General. Además designó a su hijastra, Evangelina Tedros, como nueva jefa del Departamento de Publicidad.
Esta última medida generó el rechazo del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), que objetó que la funcionaria haya accedido a un cargo jerárquico sin pasar por el correspondiente concurso (ver aparte).
Tras adoptar estas medidas y luego de nutrirse de nueva información, Arroyo resolvió el viernes por la noche desplazar del cargo a Mensor.
El funcionario, últimamente cercano al secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, había accedido al Ejecutivo tras haberse desempeñado durante varios años como asesor de la concejal Vilma Baragiola. En 2016, ni bien Arroyo llegó a la intendencia, fue funcionario en Cultura de la comuna, por lo que había tenido un fugaz paso por el Museo Mar, donde el mes pasado, se realizó el evento publicitario que desencadenó los pedidos de renuncia del intendente.
Por estas horas, y frente a las incógnitas que genera el caso, algunos concejales comenzaron a reclamar explicaciones.
El bloque de Acción Marplatense fue el primero en hacerlo de manera formal, reclamando que el intendente aclare por qué echó a los dos funcionarios y explique si el supuesto mal manejo del expediente generó algún perjuicio para el patrimonio municipal.
Por lo pronto se supo que en los próximos días y a partir de los sumarios iniciados, el intendente podría adoptar nuevas medidas que podrían afectarían a otros funcionarios relacionados con el trámite.